Estas máquinas sirven para fabricar desde los adornos de una boda a esculturas más finas que un cabello humano
En ocasiones puede resultar complicado hacerse con un tono de maquillaje determinado. Grace Choi quiere resolver este problema con Mink, una impresora 3D que permite a los usuarios fabricar su propio maquillaje de forma instantánea. Solo es necesario abrir la app, importar una imagen que tenga la tonalidad deseada e introducir una hoja de maquillaje en la bandeja de la impresora. Tan solo unos segundos después, la fotografía se convertirá en un producto cosmético real que el usuario puede darse en la cara con el dedo o una brocha.
Imagine poder escoger la forma y el color de las golosinas de un quiosco. Tener la opción de decidir si quiere comerse una chuchería con la forma de su rostro, de un dinosaurio o de cualquier monumento. Esto es posible con las impresoras 3D de golosinas personalizadas. Quioscos de diferentes países del mundo ya permiten a sus clientes hacerlo.
Los adornos de una boda
El potencial de estas máquinas no tiene límites y hay particulares que invierten en ellas para hacer sus propias creaciones,una mujer editora de MIT Technology Review, que utilizó sus dos impresoras 3D para fabricar todos los detalles posibles en su boda y ahorrar costes. Diseñó su diadema y los ramos de tulipanes tanto para ella como para sus damas de honor. También utilizó las máquinas para imprimir los números de las mesas, el adorno para la tarta, las decoraciones florales y el collar de la niña que llevaba las flores. “Los artículos impresos en 3D tienen un toque personal que no se obtiene al comprar algo en la tienda”, explica.
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